FUNDAMENTO ÉTICO DE LA COHESION SOCIAL*
En anteriores artículos, desarrollamos el concepto de cohesión desde la perspectiva científica, ahora propondremos, el lado ético de la cohesión social.
Según Abdu’l-Bahá (1), afirma que todas las formas de existencia es la expresión de afinidad y cohesión de substancias elementales, y su no existencia es la ausencia de sus atracciones y avenencias. Por ejemplo: El vaso, es una expresión de cohesión, pues varios elementos se unen armoniosamente en su composición para que pueda expresarse en una entidad. Pero cuando estos elementos no concuerdan, repeliéndose entre ellos, resulta la descomposición y la no existencia.
Si a este lo proyectamos en el campo social, por ejemplo, en la diversidad de culturas, o en el pensamiento religioso, el prejuicio existente es el resultado de la desavenencia, por lo que su efectos serán la descomposición y desintegración social.
Todas las cosas, dice Abdu’l-Bahá, participan de esta naturaleza y están sujetos a este principio, al principio de afinidad o cohesión.
Y él continúa diciendo: Cuando contemplamos el universo podemos observar que todos los cuerpos compuestos o los seres existentes están hechos principalmente de elementos simples estrechamente unidos por el poder de la atracción. A través de este poder de atracción la cohesión se hace manifiesta entre los átomos de estos elementos componentes.
Por ejemplo, el poder de cohesión expresado en el dominio mineral es afinidad para que así los átomos se puedan atraer y dar formas, contexturas, como el caso del vaso.
En el dominio vegetal, donde el poder de atracción se ha incrementado produciendo la aparición del fenómeno de la naturaleza. La mezcla celular que se produce entre estos elementos constituye el cuerpo de la planta, cuyo signo es el crecimiento.
Cuando entramos en el dominio animal encontramos el poder de atracción ligando los elementos simples como en el mineral más la mezcla celular de los vegetales, más los fenómenos de los sentidos y susceptibilidades. Observamos que los animales son sensibles a ciertas afinidades y compañerismo y que ellos ejercitan una selección natural.
Y cuando llegamos al dominio humano, encontramos el poder de atracción entre los elementos que componen su cuerpo material, más la atracción que produce mezcla celular o poder aumentativo, más la atracción que caracterizan las sensibilidades del reino animal y aún más y por encima de estos poderes inferiores, descubrimos en el ser humano la atracción del corazón, las susceptibilidades y afinidades que ligan a los hombres entre sí permitiéndoles vivir y asociase en amistad y solidaridad.
Entonces, si el poder de atracción fuera borrado y la afinidad de los corazones humanos destruida, dice Abdu’l-Bahá, el fenómeno de la vida humana desaparecería, sería la aniquilación de la civilización, de las culturas y formas de vida humana.
Ahora, en este contexto, cuando nosotros conceptualizamos la cohesión social, queremos referimos a la integración colectiva, no a la uniformidades o exclusividades o a una mera inclusividad, sino a la expresión del principio cohesionador de la unidad en diversidad, pues la atracción de afinidades hará que aparezcan grupos de interés común, que interactuarán, respetando la diversidad, con otros grupos semejantes, de manera cohesionada, justa, equitativa y armoniosa.
De modo que cuando proyectamos la esfera del grupo hacia una familia, un pueblo, una nación o un mundo común, es esa fuerza de cohesión, que finalmente e inevitablemente hará que los países y sus estados y sus ciudadanos se junten en una causa común, sentirse ciudadanos de un mundo. Ya vemos, hoy en día, fuerzas cohesivas atraídas por los efectos del cambio climático, afinidades generadas por la defensa de los derechos humanos y la libertad religiosa, la humanidad entera es vista, por el poder de atracción que tiene las tecnologías de comunicación e información, en un solo escenario.
Como dijo, un participante en la exposición de este tema: la cohesión social es la armonización de las culturas, la sociedad en un todo diverso, pero unido.
Por: Lic. J. W. Antonio Valle Tristán
Presidente IIACOS
(1) Mayor información: http://info.bahai.org/spanish/abdulbaha.html
* Esta nota fue presentada a la reunión del equipo de IIACOS, en enero 2008. Está basado del Libro: Fundamentos de Unidad Mundial, por ‘Abdul-Bahá. Editorial Bahá’í de España, 1981
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